[Análisis] DMC

Después de varios bandazos de Capcom con la saga Devil May Cry, con juegos que nunca llegaron a la altura del gran Devil May Cry original, parece que esta vez ha dado en la tecla con el lavado de cara de la saga, aunque no sin crear excesiva polémica.

Para empezar, los mayores cambios están en los personajes y en la ambientación. Con este reinicio de la saga, DMC nos pone en un mundo actual, con un Dante más humanizado y con un aspecto muy juvenil. Esta renovación del personaje no gustó mucho entre los fans del género, pero a lo largo del juego se explica un poco el porqué de esta situación. Después de un inicio algo peculiar, Dante se ve involucrado en una batalla con Mundus, que controla a la humanidad gracias a la manipulación que los demonios realizan sobre la televisión o en la bebida.

Pese al lavado de cara, hay cosas que en DMC no han cambiado: la historia de los gemelos néphilim (ahora incluso ha ganado más peso), la jugabilidad (con ese buen control en el que podemos hacer tropemil combos) y la banda sonora, que siempre pega perfectamente con el juego.

Las plataformas y los puzles serán similares a los vistos anteriormente en la saga, que se dividirán en distintos capítulos que conforman el juego (vamos, como siempre). También entre cada capítulo, podremos mejorar nuestras armas o comprar nuevos combos para así irnos enfrentando a los distintos final bosses del juego (están bastante bien elaborados).

Poco a poco lo vas disfrutando más y enganchando más, haciendo que las 8-10 horas de duración (sin contar misiones secundarias) se pasen demasiado deprisa. Eso si, siempre puedes rejugarlo en el modo "Dante Must Die", todo un clásico de la saga

+ Historia con mayor peso en la saga.

+ El lavado de cara le sienta muy bien.

+ La banda sonora, con un buen doblaje al castellano.

- La cámara, aunque mejor que en otros DMC.

- La duración.

NOTA: 8