[Análisis] Metro Last Light

Oscuro, tenebroso y claustrofóbico. Son los mejores adjetivos para describir rápidamente lo que nos encontraremos en Metro Last Light. Continuación directa de Metro 2033 volveremos a encarnar a Artyom, el héroe encargado de viajar por los túneles plagados de mutantes y criaturas de todo tipo. 

Y es que, para quien no lo conozca, vivimos en las profundidades de una Rusia post-apocalíptica ya que los pocos humanos sobrevivientes a tal catástrofe se vieron refugiados en el metro, donde construyeron un hogar. En la superficie, además de estar plagado de mutantes o demonios, la humanidad no puede hacer vida normal ya que es necesario llevar una máscara con filtros para poder respirar. 

Sin duda, la ambientación es el punto fuerte del título. En la superficie, la sensación constante de peligro es constante y, sumada a la escasez de balas que tendremos fuera (porque las fundiremos), crea sensación de agobio. Además de esto, tenemos que sumar que para salir a la superficie debemos poseer una máscara. Esta máscara, junto con sus respectivos filtros, será lo que nos permita salir a la superficie, pero tendremos que estar atentos ya que los filtros no duran ilimitadamente. Así que mientras avanzamos, veremos en nuestro reloj el tiempo de vida del filtro y, con el paso del mismo, escucharemos como nuestro personaje empieza a respirar con dificultad y, a medida que el tiempo se agota, Artyom se va ahogando poco a poco. También tendremos que andar con cuidado y que no venga un mutante y nos rompa la máscara...

Ya en las profundidades, intercalaremos momentos de acción con algunos mutantes (no muchos), y momentos en los que lucharemos contra los propios humanos que, también estarán en guerra civil propia. En estos momentos, se verá la parte de infiltración del juego: cuando tengamos que escapar o acceder a ciertos lugares, podremos aprovechar las sombras para ir avanzando y eliminando a nuestros enemigos silenciosamente. La IA de los enemigos es muy buena en cuanto los enemigos te estén buscando, ya que colaboran entre ellos y buscan inteligentemente, pero la IA es nefasta mientras te mueves por las sombras. El tío de turno ya puede estar a medio palmo de ti, que si tu estás en la sombra ni te ve. En este aspecto, el juego de luces y sombras será muy importante, y está perfectamente recreado, por lo que una linterna o nuestro propio mechero, nos ayudará mucho en algunas partes del juego o nos descubrirán si ven nuestra luz.

Gráficamente tiene un alto nivel de detalle, con una buena recreación de lo que sería un mundo post-apocalíptico y un metro plagado de mutantes y rusos locos. Los escenarios están la mayoría de ellos derruídos y con multitud de objetos. El título está doblado al castellano de forma notable, aunque notaremos que se repiten voces entre algunos personajes secundarios. Debe ser que no hay mucha gente que hable nuestro idioma.

Quizás para los nuevos jugadores sea algo difícil de seguir en cuanto a la trama se refiere, ya que se sostiene en los cimientos construídos en Metro 2033. Pese a esto, se hace una buena introducción que nos pone en situación, pero no se disfruta tanto el título como si has jugado a Metro 2033 (es algo compleja de entender la historia de los Oscuros). Metro Last Light es un buen shooter, diferente de los grandes con una buena ambientación y una trama interesante que se aleja de los clásicos bélicos. Pena que, como habitualmente dentro del género, la campaña sea corta (unas 8 horas) aunque intensa.

+ Una perfecta ambientación.
+ Gran nivel de detalle gráfico.
+ El efecto de la máscara y los filtros.

+ La IA enemiga es buena...
- ... a veces.
- Corto.

- Muy continuista.

NOTA: 8